¿Sabías que la piel es el órgano más grande del cuerpo humano? Además, también es el que está más expuesto a factores externes como pueden ser el sol, la contaminación o el estrés. Es por este motivo que es importante cuidar la piel a diario para mantenerla saludable y radiante. En este post, te explicamos la importancia de una rutina diaria de cuidado de la piel, y cómo puedes implementarla para obtener los mejores resultados.
Los pasos básicos de una rutina diaria de cuidado de la piel
La rutina diaria de cuidado de la piel suele incluir, principalmente, tres pasis básicos que luego pueden aumentarse: la limpieza, la hidratación y la protección solar.
La limpieza es esencial para eliminar la suciedad, el exceso de aceites y las impurezas que se acumulan en la piel durante el día. Debes escoger un limpiador que se adapte a tu tipo de piel, y utilizarlo tanto por la mañana como por la noche. De esta forma, mantendrás siempre una piel limpia y fresca. En Kaeso tenemos un limpiador facial Rebalancing que es ideal para pieles mixtas-grasas, ¿lo conoces?
La hidratación es importante para mantener la piel suave y flexible. De igual modo, tienes que buscar y escoger una crema hidratante que se adapte a tu tipo de piel. Por ejemplo, para las pieles sensibles nosotros recomendamos la crema hidratante facial Calming. La crema debe aplicarse con la piel limpia y seca, tanto de día como de noche y, aunque hay cremas que son específicas de dia o noche, normalmente se puede utilizar la misma en ambas ocasiones; eso sí, debes fijarte en que la crema de noche no tenga protección solar.
Finalmente, el último paso de los tres imprescindibles de los que hablabamos, es la protección solar. Es esencial par aprevenir los daños causados por la radiación UV del sol, así como el envejecimiento prematuro de la piel y posibles daños como machas u otras enfermedades más graves. ¿Y cómo se aplica? Es el último paso de tu rutina; con la cara limpia e hidratada, debes aplicar la crema solar (con un factor mínimo del 30, si es del 50, mejor) solo por la mañana, pero incluso en días nublados o de lluvia, tanto en verano como en invierno.
Cómo adaptar la rutina a las necesidades de cada tipo de piel
Cada tipo de piel tiene unas necesidades específicas, por lo que es muy importante adaptar la rutina diaria de cuidado a cada tipo de piel.
Las pieles secas necesitan productos que proporcionen una hidratación mucho más intensa, con cremas hidratantes ricas y aceites faciales. Las pieles grasas, a diferencia, necesitan productos que controlen la producción de sebo pero igualmente hidraten la piel. En cuanto a las pieles mixtan pueden ser un poco más complicadas de tratar, ya que tienen zonas secas y zones grasas. En estos casos, es importante elegir productos que se adapten a cada zona de la piel; por ejemplo, un limpiador más suave para las zonas secas y un tónico astringente para las zonas grasas.
¿Y las pieles sensibles? Pues para este tipo de pieles lo mejor es utilizar la gama Calming de Kaeso; que contiene ingredientes naturales respetuosos con las pieles más sensibles.
Consejos prácticos para implementar una rutina diaria de cuidado de la piel
Implementar una rutina diaria de cuidado de la piel puede parecer abrumador al principio, pero, con estos consejos prácticos, podrás hacerlo de manera fácil y efectiva:
- Establece un horario regular para tu rutina de cuidado de la piel y asegurate de cumplirlo todos los días. Por ejemplo, justo después de ducharte por las mañanas y antes de acostarte por la noche.
- Elige productos que se adapten a tu tipo de piel y a tus necesidades específicas. En Kaeso trabajamos principalmente con 3 gamas según el tipo de piel.
- Coloca los cosméticos que utilizas cada día en una zona visible del baño, todas juntas y de forma bonita.
- Tomatelo como una obligación los primeros 21 días; si consigues hacerlo, luego ya se convertirá en tu rutina y no te costará nada seguir con ella.
- Aplica la crema y el protector solar en capas finas para evitar que la piel se sienta grasosa o pesada.
En conclusión, establecer una rutina diaria de cuidado de la piel puede ayudarte a mantener tu piel saludable, radiante y protegida contra los factores externos. Siguiendo los pasos básicos de limpieza, hidratación y protección solar, y adaptando la rutina a las necesidades de tu tipo de piel, puedes obtener los mejores resultados. Recuerda que cuidar de tu piel es una inversión en tu salud y bienestar a largo plazo, por lo que no dudes en dedicar unos minutos al día para cuidarla de la mejor manera posible.