Lucir unos pies bonitos va más allá de pintarse las uñas. Y no es necesario acudir cada mes al centro de belleza para hacernos de forma profesional la pedicura, sino que en casa también nos la podemos hacer y mantener así, unos pies bonitos y sanos durante todo el año. Por eso, hoy queremos contaros cómo hacer una pedicura en casa con unos sencillos pasos y sin mucho material de por medio.
¿Cómo hacer una buena pedicura en casa?
Antes que nada, higieniza tus pies
El primer paso de toda pedicura, es la preparación de los pies para el tratamiento. Así, antes de nada, debemos higienizarlos para evitar infecciones. El spray higienizante de pies, limpia y desinfecta tus pies de forma suave, dejándolos listos para empezar con tu pedicura. Además, el de Kaeso está formulado con mandarina, lo que lo nutre de vitamina C y le aporta un agradable olor.
Relájate mientras los dejas en remojo
Antes de empezar con todo el proceso y con el objetivo de conseguir una pedicura perfecta, es necesario ablandar las cutículas, durezas y asperezas de los pies. Para ello, llena una bañera especial para pies (algunas incluso tienen función de hidromasaje) o un barreño con agua tibia y échale un buen chorro de jabón de pies cítrico. Deja actuar durante cinco minutos aproximadamente y relájate mientras tanto. Una taza de té acompañando este momento y una música relajante, pueden ser una buena opción. Transcurridos los cinco minutos, es momento de masajear suavemente tus pies y aclararlos con abundante agua tibia.
No hay pedicura sin exfoliación
Una vez tienes tus pies limpios, desinfectados y reblandecidos, es hora de ponernos manos a la obra con la exfoliación. Este paso de la pedicura nos permite acabar con las células muertas de los pies, así como retirar las durezas y asperezas de los pies que, previamente, hemos ablandado. Un buen exfoliante de pies favorece la regeneración celular y deja los pies suaves, renovados y listos para continuar con nuestro tratamiento de pedicura.
La mascarilla; paso imprescindible
Si quieres como resultado unos pies suaves e hidratados, no puedes dejar de usar una buena mascarilla de pies. Actúa de la misma manera que una mascarilla facial o de manos y usarla es muy fácil: aplica una capa de mascarilla sobre tus pies limpios; reblandecidos y exfoliados; expándela realizando un pequeño masaje para que penetre bien y déjala actuar unos cinco minutos aproximadamente. Para retirar el exceso, puedes hacerlo con abundante agua tibia o con una toalla húmeda. Al instante verás tus pies casi perfectos.
Casi terminamos; la loción
Este casi último paso de la pedicura, hidratará y suavizará profundamente tus pies y piernas, aliviando el dolor o el cansancio del día a día. La loción de pies es fácil de usar, aplícala como una crema hidratante cualquiera, masajeando para que penetre mejor. ¡Consejo! No te pongas a caminar descalza inmediatamente después de aplicarte la loción; déjala absorber unos segundos.
Ahora sí, terminamos: revitaliza tus pies
Como paso final de la pedicura, un spray revitalizante te ayudará a tener unos pies frescos y energizados. Suelen incorporar desodorante para evitar el mal olor que algún calzado puede provocar, así como hidratarlos para dejarlos perfectos tras la pedicura.
Cómo ves, una pedicura en casa no es tan complicada si sabes por dónde empezar y cómo continuar. Si a esto le sumas un corte de uñas y pintarlas con tu color de esmalte favorito, seguro luces unos pies perfectos durante todo el año. Y como en Kaeso siempre queremos ponértelo fácil, tenemos el pack pedicura ideal para casa, con todos los productos que necesitas para hacerte tu propia pedicura en casa.
