Si estás leyendo este post es porque, seguramente, tengas o conozcas a alguien muy cercano a ti que tenga la piel seca. Este tipo de piel no es de las más difíciles; de hecho, es quizá una de las más fáciles de tratar. Pero no nos dejemos engañar, tampoco sirve cualquier producto. Veamos, pues, cómo cuidar la piel seca.
¿Cómo cuidar la piel seca de forma natural?
La piel seca no es más que aquella en la que la dermis sufre una falta de agua lípidos. Y eso no va más allá que tener la piel reseca en determinadas zonas de nuestro cuerpo, sobre todo en cara, brazos y piernas.
El principal modus operandi para una piel seca es mantener una buena rutina de hidratación y utilizar productos aptos para este tipo de piel. Para ello, lo ideal es utilizar productos de cosmética natural que sean lo más respetuoso con la piel y con el Medio Ambiente. Además, estos productos deben ser hidratantes.
Rutina facial para cuidar la piel seca
Adquirir un buen hábito en tu rutina de skincare diaria, es imprescindible para conseguir una piel sana y visiblemente perfecta. Te contamos los pasos que debes seguir para cuidar la piel seca del rostro.
Pasos a seguir día y noche
Limpiador: una buena limpieza es de vital importancia en todo tipo de pieles, incluida la seca. Para ello, debes usar un buen limpiador facial para piel seca que no contenga detergentes ni pH ácido, pero que sea capaz de limpiar la piel. Para la piel seca se recomienda usar limpiadores como leches o agua micelar que no necesiten de aclarado con agua. Además, es importante que contengan ingredientes humectantes o emolientes como, por ejemplo, aloe vera o algodón, lo que empezará aportando la primera dosis de hidratación.
Tónico para piel seca: tras la limpieza facial con el limpiador, es importante restaurar la piel. Para ello, un tónico específico es lo ideal: ayuda a calmar, suavizar e hidratar la piel. Aconsejamos aplicarlo con discos de algodón reutilizables a pequeños toquecitos sobre todo el cuello y rostro.
Crema hidratante: finalmente, una buena crema facial nos acabará de proporcionar la dosis completa de hidratación de nuestra piel necesita. Para ello, es importante que la cosmética que utilices contenga activos que aporten hidratación o la retengan, como, por ejemplo, la menta y el algodón, que tienen, además, propiedades nutritivas.
Una vez por semana
Exfoliante: en pieles secas, la exfoliación debe hacerse con cuidado. Es muy importante que se utilice un exfoliante suave que no vaya a dañar la barrera protectora de nuestra piel y que, además, contenga propiedades hidratantes. Por ello, se recomienda exfoliar la piel facial una vez por semana (o incluso cada dos).
Mascarilla: finalmente, pero no por ello menos importante, está la hidratación en profundidad que nos da la mascarilla. Este paso se puede, incluso, hacer dos veces por semana, dependiendo del resultado deseado. La mascarilla lo que hará será ofrecernos un “chute” de hidratación profunda y rápida.